Antes de tirar su electrodoméstico y gastar mucho dinero en cambiarlo por uno nuevo, déjese asesorar por un profesional cualificado, que pueda plantearle distintas alternativas de reparación o sustitución y explicarle con detalle las ventajas e inconvenientes de cada opción.
Muchas veces la diferencia entre una pequeña puesta a punto en su electrodoméstico y una gran y costosa reparación, es el tiempo transcurrido entre que se detectan las primeras anomalías y el momento en que finalmente se llama al técnico. Es importante avisar al servicio técnico en cuanto se detecta un funcionamiento extraño o no previsto en su electrodoméstico, para evitar que el problema se agrave y afecte a otros componentes y piezas del equipo.
"Reparar es siempre más caro que cambiar" es un tópico que puede hacerle gastar mucho más dinero del necesario. Muchos de los problemas con electrodomésticos que parecen irreparables para alguien no cualificado, pueden resolverse de forma rápida y económica si recurre a un verdadero profesional experimentado.
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